El diputado provincial Valentín Miranda, del bloque UCR + Cambio Federal, ha elevado una alerta crítica en la legislatura bonaerense al presentar un proyecto de ley que expresa su profunda preocupación por la paralización de las obras de dragado del Río Salado en los subtramos A, B y C del Tramo IV, Etapa 2.
Esta detención no es solo un retraso; es una crisis que pone en riesgo la seguridad y el desarrollo de ocho municipios: 25 de mayo, Bragado, Chivilcoy, Alberti, San Miguel del Monte, Roque Pérez, Navarro y Lobos.
El legislador instó al Gobierno Provincial y Nacional a tomar medidas decisivas para reiniciar de inmediato estas obras fundamentales. “El Gobierno Nacional ha instruido a las contratistas a paralizar estas obras cruciales en un tramo de 30 kilómetros, desde la Ruta 205 en Roque Pérez hasta el puente que une Ernestina con Elvira. Esto es inaceptable”, enfatizó Miranda.
El dragado del Río Salado es más que una obra de infraestructura; es parte del Plan Maestro Integral del Río Salado, diseñado para combatir las inundaciones y revitalizar la producción en la región. “La adecuada profundización y ensanche del cauce es vital para encauzar el escurrimiento en momentos de crecidas y evitar que áreas productivas queden anegadas. En este momento, estamos en peligro”, advirtió el diputado.
Miranda destacó la magnitud del problema: “Sin esta obra, corremos el riesgo de perder entre 2,5 y 3 millones de hectáreas de tierras productivas. Es un golpe devastador para la agricultura y la economía local”.
Con su proyecto, Miranda solicita la reanudación inmediata de los trabajos que son esenciales para proteger la producción y asegurar un futuro próspero para nuestra región. “No podemos permitir que la inacción nos lleve a una crisis aún mayor. ¡Es hora de actuar!”, concluyó.
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