“La Cámpora demuestra su poder ante la interna con el frente de todos”
En medio de la interna que están viviendo el Frente de Todos y La Cámpora, de la mano y el acompañamiento de Máximo Kirchner a la cabeza, realizaba esta tarde una impresionante muestra de su poder de convocatoria multitudinaria al movilizar importantes columnas desde la ex-ESMA hasta la Plaza de Mayo en el marco del aniversario número 46 del último golpe de Estado.
La agrupación ultra kirchnerista marchaba hacia el centro porteño acompañada por otras 19 agrupaciones oficialistas.
La Cámpora Desde temprano, cientos de militantes de La Cámpora, Kolina, Patria Grande, Peronismo Militante, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, Fecopba, el Frente Peronista Descamisados, la agrupación Martín Fierro, Unidad Piquetera, entre otras organizaciones, se congregaron en el Espacio para la Memoria e iniciaron la movilización de aproximadamente 14 kilómetros con destino a Plaza de Mayo.
El PJ bonaerense, conducido por Máximo Kirchner, y el PJ Nacional aportaron militantes a través de los intendentes del Conurbano y consolidaron así una gran multitud ante un oficialismo que convoca por separado. Desde las 12, las organizaciones que responden al Gobierno concentraron en Belgrano y 9 de Julio para coincidir en la Plaza.
A Máximo lo acompañan el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde; y el secretario general de La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque; entre otros. También se lo pudo ver al ex vicepresidente Amado Boudou.
Mientras las columnas de manifestantes se acomodan para dar inicio a la movilización, desde el cielo, un dron registraba los cantos de los militantes y los carteles en contra el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien desde La Cámpora aclararon que las salidas en vivo tomarían el comienzo de la movilización, de 10:30 a 11:30, sorprendió que el corte de la transmisión coincidiera con el inicio del acto del presidente Alberto Fernández en el CONICET.
«Esa deuda que dejaron, no la vamos a pagar, con el hambre de la gente, no se jode nunca más», entonaron las columnas al salir del predio de la ex-ESMA.
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