El diputado nacional José Luis Espert (Avanza Libertad) denunció penalmente a la vicepresidente de la Nación y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner y a los senadores oficialistas entre ellos a Daniel “Pali” Bensusán por desconocer el fallo de la Corte Suprema y nombrar a Martín Doñate (Frente de Todos) como representante de la tercera minoría del Senado ante el Consejo de la Magistratura, sitial reclamado por Juntos por el Cambio para el cordobés Luis Juez (Pro).
El diputado Espert se equivoca, dado que la designación de los ministros de la Corte es una atribución que le corresponde al Presidente de la Nación con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública convocada al efecto, de conformidad con el artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional.
En la reforma o enmienda de la constitucional de 1994. Ahora hay dos sistemas.
A los jueces de la Corte los sigue eligiendo a dedo el Presidente, pero ahora la sesión posterior del Senado es pública y además se exige una mayoría calificada de votos: dos tercios de los miembros presentes. O sea que si están los 72 senadores y senadoras, se necesitan 48 votos. Por eso es tan importante para la oposición y el Gobierno cómo va a quedar configurado el Senado después de las elecciones del 14 de noviembre: porque, entre otras cosas.
A este procedimiento se suman dos instancias de participación ciudadana.
La primera fue establecida por el Decreto 222 que dictó Néstor Kirchner en 2003 en el marco de la crisis política de 2001, luego del juicio político a los jueces de la corte menemista.
Esa norma permite que la ciudadanía presente apoyos e impugnaciones al candidato o candidata antes de que el Presidente envíe el pliego al Senado.
La segunda vía de participación la dispone el propio reglamento de la Cámara de Senadores: la sociedad puede presentar preguntas y objeciones que se le transmiten al candidato o candidata en una audiencia pública de la Comisión de Acuerdos, antes de que el pliego pase al pleno para votar.
Les explico de manera simple lo que nunca entendemos de las leyes y del Poder Judicial. Hoy les voy a contar cómo funciona el mecanismo de selección de los magistrados
¿Cómo se elige a los jueces en Argentina?
Los abogados hablan raro. Los jueces escriben en latín. Las leyes que debemos obedecer son incomprensibles para quienes no dominamos la jerga.
Los procesos judiciales son laberintos borgeanos. Grandes lujos que se da la profesión que monopoliza el acceso a la justicia (no se puede hacer casi nada en tribunales sin pagarle a un abogado) y una de las instituciones públicas con menor credibilidad (el 80% de la ciudadanía tiene poca o ninguna confianza en el Poder Judicial).
Cuando decimos que el diputado Espert se equivoca, es porque a los jueces de la Corte los sigue eligiendo a dedo el Presidente, pero ahora la sesión posterior del Senado es pública y además se exige una mayoría calificada de votos: dos tercios de los miembros presentes. O sea que si están los 72 senadores y senadoras, se necesitan 48 votos, pero si en el recinto se da cuórum se necesitan dos tercios de los legisladores y eso fue lo que ocurrió.
Tal vez la bronca del legislador se debe a que Cristina Kirchner ordenó dividir en dos el bloque del “Frente de Todos” y de esa forma poder nombrar a tres de los cuatro representantes que el Senado debe designar ante el Consejo de la Magistratura. Esa maniobra fue invalidada la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia.
El documento avalado ayer por la mayoría oficialista en el Senado designa a los senadores oficialistas María Pilatti (Chaco) y Mariano Recalde (Capital) y como representantes del bloque Nacional y Popular, y a Doñate por la bancada de Unidad Ciudadana.
El cuarto representante es el radical Eduardo Vischi (Corrientes) que, de acuerdo a la lectura de Cristina Kirchner y refrendada por el Frente de Todos y sus aliados, ocupa el lugar correspondiente a la segunda minoría, de esta manera, quedó excluido el cordobés Juez, que fue propuesto por el bloque Pro para ocupar el sitial correspondiente a la tercera minoría, por esta razón, la representación de cada cámara del Congreso pasó de tres a cuatro legisladores, dos por la mayoría o primera minoría y uno por cada una de las minorías siguientes.
El diputado nacional de Avanza Libertad José Luis Espert, en forma equivoca denunció a Cristina Kirchner y a los senadores del Frente de Todos, los denunciados penalmente fueron, la presidenta provisional del Senado Claudia Abdala y los 37 senadores que ayer, según el texto, “atentaron contra la democracia votando afirmativamente (art. 36 CN)”: Guillermo Andrada, Daniel “Pali” Basusuan, Eugenia Catalfamo, Maurice Closs, Anabel Fernández Sagasti, Silvina García Larraburu, Nora Giménez, María Teresa González, Ricardo Guerra, Carlos Linares, Cristina López Valdeverde, Sandra Mendoza, Gerardo Montenegro, José Emilio Neder, Silvia Estela Sapag, Guillermo Snopek, Magdalena Solari Quintana, Lucia Belén Corpacci, Juliana Di Tulio, Claudio Doñate, Maria Eugenia Dure, Carlos Espínola, Ana María Ianni, Edgardo Kueider, Sergio Leavy, Marcelo Lewandoski, Oscar Parrilli, María Inés Pilatti Vergara, Mariano Recalde, Antonio Rodas, Adolfo Rodríguez Saa, Matias Rodriguez, José Rubén Uñac, María Clara Vega, Alberto Weretilnek y Pablo Rubén Yedlin.
La denuncia quedó a cargo de la jueza María Servini en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1, con el número de expediente CFP 4166/2022, según precisó un allegado al legislador. Allí se encuadró bajo el delito de desobediencia agravada (art. 230 inc. 2 CP) por desconocer un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y continuar con el ardid que advirtió la Corte Suprema para romper el equilibrio de representación que indica la Constitución y la ley del Consejo de la Magistratura.
¡Veremos cómo continua esta película!
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