Los intendentes Juan Alberto Martínez (Rivadavia), Gilberto Alegre (Villegas) y Francisco Recoulat (Trenque Lauquen) elevaron un dramático reclamo conjunto al Gobierno Nacional para exigir una solución inmediata al crítico estado de la Ruta Nacional 33 (RN 33).
La traza, clave para la producción del noroeste bonaerense, está “totalmente detonada y llena de cráteres inmensos”, según el jefe comunal de Rivadavia, quien calificó la falta de inversión como una “irresponsabilidad que pone en riesgo a miles de bonaerenses” y advirtió sobre posibles acciones legales para forzar la intervención del Estado.
El «estado de colapso» de una ruta estratégica
El intendente de Rivadavia, Alberto Martínez, volvió a poner sobre la mesa la gravedad del deterioro de la RN 33, la vital conexión entre los puertos de Bahía Blanca y Rosario por donde circula gran parte de la producción regional. El reclamo unió a los jefes comunales sin distinción de banderas políticas.
“La ruta está totalmente detonada, llena de cráteres inmensos. Es una situación que recuerda a la de 2003, antes de la última repavimentación hecha entre 2004 y 2005”, señaló Martínez. Y fue más allá al advertir que el estado actual “no solo rompe vehículos, sino que puede costar vidas humanas”.
«No hay diálogo ni voluntad de inversión»
El jefe comunal fue contundente al describir la falta de respuestas de Vialidad Nacional y el Gobierno Nacional, el organismo directamente competente en la obra.
“No hay ninguna posibilidad de tener una audiencia o una entrevista con funcionarios nacionales. No les interesa la obra pública, no les interesa invertir”, afirmó Martínez. En esa línea, calificó la inacción oficial como una “irresponsabilidad que pone en riesgo a miles de bonaerenses que transitan diariamente por allí”.
Municipios ofrecen personal, pero falta el dinero de Nación
Frente al silencio, los municipios han intensificado los reclamos y propusieron una solución de colaboración concreta. “Desde Rivadavia ofrecimos poner a disposición camiones y personal municipal para realizar tareas de bacheo, además de un predio en América para que Vialidad Nacional se instale y haga acopio de material”, explicó el intendente.
El problema central, subrayó, es el alto costo de los insumos adecuados: “Necesitamos el material, que cuesta millones de pesos que ningún municipio puede afrontar. Sin la participación económica de Nación, es imposible avanzar”.
«Nos prohíben actuar, pero ellos no hacen nada»
Martínez recordó que Rivadavia intentó tapar los baches con material no apto en dos oportunidades, y que incluso recibieron advertencias por parte de Vialidad Nacional. “Nos notificaron que si hacíamos reparaciones y luego ocurría un accidente, el municipio podía tener consecuencias legales. Es absurdo desde Vialidad Nacional nos prohíben actuar, pero ellos no hacen nada”, sentenció.
La situación es límite. El intendente fue tajante al asegurar que “Si no hay una intervención urgente, la ruta se corta sola”. Advirtió que el impacto de este colapso sería «enorme, no solo para la producción sino también para cualquier situación de emergencia”.
Acciones legales y una obra frenada
Como última instancia, los intendentes analizan ahora acciones legales conjuntas, incluyendo un amparo judicial que obligue al Estado Nacional a realizar las reparaciones necesarias.
Para Martínez, la única solución de fondo es la repavimentación total del tramo, una obra que “ya fue gestionada y licitada durante el gobierno anterior, pero que el actual dejó sin efecto con el argumento de que no se haría obra pública”.
“Es incomprensible que una ruta tan estratégica esté abandonada de esta forma. Si no hay decisión política, el deterioro va a seguir avanzando hasta que sea intransitable”, concluyó el intendente, reiterando el pedido urgente y concreto de que el Gobierno Nacional libere los fondos para el bacheo inmediato.
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